¡Increíble, increíble! ¡Noticias increíbles! El viernes, un equipo maravilloso oró por nosotros. ¡Hicimos una sesión de tribunales celestiales! Durante nuestro tiempo de oración, una de las integrantes del equipo vio a un ángel tocando los pulmones de Aaron. Y, de nuevo, durante la sesión, dijo que sentía que la sanación iba a comenzar en los pulmones y que algo estaba sucediendo con los pulmones de Aaron. 

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Después de la oración, Aaron seguía sin encontrarse bien y, sinceramente, no estaba seguro de que hubiera cambiado nada. Aun así, Aaron fue a ver a su neumólogo el lunes (tres días después). Y el médico le dijo: «No sé qué decirte... Otros dos médicos han visto la radiografía conmigo... y ya no tiene ningún coágulo de sangre ni neumonía. No puedo explicar el dolor que tenía ni lo que le ha pasado a los pulmones desde que ingresó en el hospital hace tres semanas, ¡pero los pulmones están completamente bien!

Muchas gracias por tu enseñanza. Soy libre gracias a tu enseñanza sobre los Tribunales del cielo. Ahora la practico con regularidad y ya no tengo cáncer, y me muevo en el don de la profecía con más fuerza y confianza.

Cáncer de mama que se había extendido a los pulmones y los huesos. Sí, fue en agosto del año pasado cuando me dieron el alta y mis huesos se regeneraron casi de inmediato.

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Os quiero y amo el trabajo que vosotros y vuestro increíble equipo hacéis por nosotros. Shalom.

Ayer visité por primera vez los tribunales celestiales. ¡Estoy llena de gratitud hacia todos aquellos que dedican tan generosamente su tiempo a guiarnos y acompañarnos!

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Hace un par de meses me lesioné la rodilla. Después de volver a lesionármela la semana pasada, tenía bastante dolor, no podía apoyar todo el peso ni estirar la pierna. (El miércoles fui al traumatólogo para hablar sobre la cirugía). Después de ayer, noté que el dolor estaba disminuyendo. Hoy puedo caminar y ahora siento como si hubiera estado haciendo ejercicio (¡esa buena sensación de estar fortaleciéndome!)

Katrina fue una de las primeras demandantes que llevamos ante los Tribunales Celestiales. Cada vez que oraba, sentía como si un demonio se revolcara en su vientre, como una serpiente que se movía dentro de ella. Jytte y yo acudimos a los tribunales y escuchamos muchas cosas que Katrina aceptó con humildad; sabía que se aplicaban a ella, por lo que se arrepintió, confesó y suplicó la sangre. A continuación, solicitamos que se revocaran los casos y se expulsara al demonio.

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He estado luchando durante años con la seguridad social para obtener una pensión por discapacidad debido a una lesión en la espalda que sufrí en 2015. ¡Acabo de recibir una llamada de mi abogado y el juez ha revocado la decisión sobre mi caso! ¡No puedo dejar de llorar de alegría y agradecimiento! ¡Alabado seas, Señor! No es una coincidencia que esto haya sucedido después de mis visitas al COH. ¡Dios es un juez justo y bueno! ¡Aleluya!

Quiero hablar sobre mi oración por la gracia y la misericordia... Tenía tanto dolor que no podía caminar ni estar de pie más de 10 minutos seguidos sin tomar analgésicos y sin sentir un dolor intenso. El efecto de la medicina se pasaba, pero no me ayudaba. Fui a los tribunales el 24 de abril y, desde entonces, el dolor ha ido desapareciendo poco a poco. AHORA LLEVO CUATRO DÍAS SIN TOMAR NINGÚN MEDICAMENTO y he caminado encorvada, cocinado, hecho las tareas domésticas y lavado los platos sin sentir dolor. Creo que, en cierto modo, era escéptica, pero creía que Jesús es mi sanador y, cuando me dijeron que mis pecados habían sido perdonados y el dolor cesó, me di cuenta de que tenía que ser un ataque del enemigo y que ahora no puede tocarme mientras siga por el buen camino.

Me gustaría compartir que han ocurrido algunos pequeños avances interesantes desde mi visita a los tribunales... 

Le pedí al Señor que se revelara a mis hijos (tengo cuatro), sin saber que el miércoles mi hija Mycaela (que significa «¿Quién es como Dios?»), que quería entregar su vida a Jesús, y otros niños del campamento de la iglesia rezaron por ella. Experimentó un cosquilleo, paz y alegría. Le expliqué que era el Espíritu Santo. Así que esa noche le pedimos a Dios que le mostrara en un sueño una imagen de su amor por ella, una que pudiera dibujar o pintar. A la mañana siguiente, cuando se despertó, le pregunté si había soñado algo. Me dijo que había visto el arca de Noé (que simboliza la salvación). Así que pintó lo que había visto. Este fue solo uno de los avances. Han sucedido más cosas que me han dejado absolutamente impresionado. Y llevaría mucho tiempo contarlas... Una de ellas tiene que ver con una puerta que vi cuando tenía 14 años, hace 21 años. Un amigo vino a visitarme y tuvo una visión de la misma puerta hace tres días. Publicaré fotos. Servimos a un Dios poderoso.

Empecé a sentirme muy cansada y con un dolor intenso en el estómago, y luego contraje tifus y todo mi cuerpo, desde la cintura hasta el cuello, se inflamó, por lo que el dolor era muy fuerte. Ayer, durante mi visita con Lynn y Joyce, se retiraron los cargos en mi contra y Lynn tuvo una visión en la que un ángel bajaba del cielo con una bebida energética y me daba a beber. Luego, el ángel puso su mano en mi estómago y sacó una criatura negra con muchas manos o tentáculos, que se deslizó fuera. A continuación, salieron de mi estómago muchas semillas negras, que eran semillas de amargura, algunas de mis antepasados y otras mías. Ahora soy libre y estoy curada de todo ese dolor de estómago y hoy tengo mucha energía. Me siento como si no hubiera estado enferma en absoluto. Alabado sea Dios y Jesús por curarme y al Espíritu Santo por guiarnos a la victoria. Los tribunales han marcado una gran diferencia para mí. Espero que esto bendiga a todos los que buscan sanación y liberación.

Acabo de recibir «gracia y misericordia» ante el trono de Dios, y ha sido increíble. Después de que el Juez Justo dictara el veredicto «inocente y libre», sentí como si me hubieran quitado un peso de encima. También me sentí muy limpia y libre. Gracias, Sandra, Joyce, Amy y Remi, por estar ahí para mí. Estoy lista para la academia, para poder seguir conociendo el corazón y los pensamientos de Dios. Estoy verdaderamente agradecida.